La guerra como partera ontológica
La guerra como partera ontológica
La presente teoría es una formulación original de Jhon Fredy Rentería Chala, desarrollada como eje estructurante de la Escuela Epistolar Fogones y Tulpas.
No se trata de una síntesis interpretativa de teorías previas, sino de una propuesta ontológica propia, construida desde territorios atravesados por la violencia estructural, la guerra prolongada y las formas contemporáneas de gobernanza necropolítica.
Los autores clásicos aquí citados no operan como fundamentos jerárquicos, sino como interlocutores críticos dentro de un marco teórico autónomo.
- Planteamiento ontológico del problema
La teoría de la guerra como partera ontológica parte de una ruptura fundamental con la concepción clásica de la guerra como evento excepcional, desviación del orden o fracaso de la política. Por el contrario, se propone entender la guerra como dispositivo generativo del ser, es decir, como un proceso que produce ontologías, reconfigura subjetividades, rediseña territorios y reordena regímenes de verdad y gobernanza.
Así, la guerra no solo destruye: engendra. No solo mata: da forma. No solo desplaza cuerpos: reconfigura identidades, economías morales y horizontes de sentido.
En esta perspectiva, la guerra opera como una partera: no crea desde la nada, pero fuerza el parto ontológico de nuevas formas de existencia social, política y territorial.
- Fundamentos filosóficos: ontología, poder y devenir
2.1 Ontología no esencialista
La teoría se inscribe en una ontología procesual y relacional, donde el ser no es una sustancia fija sino un devenir histórico-político (Heidegger, 1962; Deleuze & Guattari, 1987). La guerra acelera, intensifica y coagula estos devenires.
En contextos de guerra:
El campesino deviene desplazado.
El territorio deviene zona de sacrificio.
El ciudadano deviene sospechoso.
La vida deviene recurso administrable.
2.2 Guerra y poder productivo
Siguiendo a Foucault (2003), el poder no es solo represivo sino productivo. La guerra, como forma extrema de poder, produce saberes, regímenes jurídicos, categorías poblacionales y arquitecturas institucionales.
Aquí la guerra no es exterior al Estado ni al mercado, sino constitutiva de sus racionalidades.
- La guerra como matriz ontogenética del territorio
3.1 Territorio como cuerpo vivo
La teoría asume el territorio no como espacio neutral, sino como entidad ontológica viva, capaz de metabolizar la violencia (Escobar, 2014). La guerra:
Fragmenta el territorio.
Jerarquiza zonas.
Define qué espacios merecen inversión y cuáles abandonos.
Produce territorios sacrificables.
En Colombia, esto se expresa en:
Zonas rojas convertidas en reservorios de violencia permanente.
Regiones ricas en recursos, pero pobres en derechos.
Espacios donde la guerra deja de ser acontecimiento y se convierte en condición estructural de existencia.
3.2 Guerra y reescritura del mapa moral
La guerra redefine qué vidas importan y cuáles no (Butler, 2004). Aparece así una cartografía moral desigual, donde el dolor se normaliza en ciertos territorios y se escandaliza en otros.
- Dimensión biopolítica y necropolítica
4.1 De la biopolítica a la necropolítica
Si la biopolítica administra la vida (Foucault, 1978), la guerra contemporánea —especialmente en el Sur Global— opera bajo lógicas necropolíticas (Mbembe, 2011), donde el poder decide:
Quién puede vivir.
Quién debe morir.
Quién puede sobrevivir en condiciones de vida mutilada.
La guerra como partera ontológica produce sujetos necropolíticos: poblaciones que existen bajo la administración del daño.
4.2 Normalización del sufrimiento
La guerra engendra una ontología del aguante, del resistir sin derechos, donde la precariedad deja de ser excepción y se vuelve identidad.
- Guerra, subjetividad y pedagogía del miedo
La guerra no solo transforma territorios, sino que educa subjetividades:
Enseña a callar.
Normaliza la desconfianza.
Internaliza el miedo como forma de gobierno.
Aquí la guerra funciona como una pedagogía ontológica, formando sujetos adaptados a la violencia estructural (Bourdieu, 1999).
- Guerra, mercado y gobernanza exógena
En su fase contemporánea, la guerra actúa como partera de nuevas economías:
Economías del despojo.
Economías de la seguridad.
Economías de la reconstrucción infinita.
El territorio devastado se convierte en oportunidad de mercado, y la guerra en condición de inversión (Harvey, 2005).
- Diálogo crítico con teorías clásicas de la guerra
Matriz
| Teoría clásica | Ruptura desde la guerra como partera ontológica |
| Clausewitz: la guerra como continuación de la política | La guerra es productora de política, ontología y territorialidad |
| Realismo | Reduce la guerra a intereses estatales |
| Humanitarismo | Ve la guerra como anomalía corregible |
| Paz liberal | Ignora la guerra como tecnología de orden |
Esta teoría sostiene que no hay posguerra real, sino reconfiguración ontológica del conflicto.
- Implicaciones teóricas y políticas
- La paz no puede entenderse como ausencia de guerra, sino como reconfiguración ontológica del ser y del territorio.
- Las políticas públicas fracasan cuando tratan la guerra como evento y no como estructura generativa.
- La justicia transicional es insuficiente si no aborda la ontología producida por la guerra.
- Conclusión
La guerra, entendida como partera ontológica, obliga a replantear:
Qué es el ser en contextos de violencia prolongada.
Qué significa habitar un territorio marcado por el conflicto.
Qué tipo de humanidad emerge cuando la guerra se vuelve condición de existencia.
No se trata de romantizar la guerra, sino de desnudar su potencia generativa, para desmontarla en su raíz ontológica.
Referencias bibliográficas (APA 7)
Arendt, H. (1970). On violence. Harcourt, Brace & World.
Bourdieu, P. (1999). La dominación masculina. Anagrama.
Butler, J. (2004). Precarious life: The powers of mourning and violence. Verso.
Deleuze, G., & Guattari, F. (1987). A thousand plateaus: Capitalism and schizophrenia. University of Minnesota Press.
Escobar, A. (2014). Sentipensar con la tierra. Universidad Autónoma Latinoamericana.
Foucault, M. (1978). The history of sexuality: Volume I. Pantheon Books.
Foucault, M. (2003). Society must be defended. Picador.
Harvey, D. (2005). The new imperialism. Oxford University Press.
Heidegger, M. (1962). Being and time. Harper & Row.
Mbembe, A. (2011). Necropolitics. Duke University Press.
Segato, R. L. (2016). La guerra contra las mujeres. Traficantes de Sueños.